
Luego de más de 12 horas de investigaciones, las autoridades policiales determinaron que la cabeza decapitada pertenecía a Santiago Ochoa, un joven de 23 años. Para la fecha, su familia ya se pronunció y pide que el crimen no quede impune.
En el trascurso de las 5 de la tarde del domingo 20 de junio, el ocupante de una motocicleta arrojó una bolsa negra en un antejardín en el callejón El Delirio, en el corregimiento de Aguaclara, zona plana de Tuluá, municipio a hora y media de Cali.
En horas de la noche, esta bolsa llamó la atención de varias personas hasta cuando una de ellas decidió abrirla y cayó la cabeza de un joven al piso. La información corrió por redes sociales y los allegados de Santiago Ochoa vieron las imágenes y les entró la angustia porque los rasgos corresponderían a su familiar, de quien no sabían nada desde el sábado, cuando salió de su hogar.
Luego de este acontecimiento, su familia se encaminó este domingo a la morgue del Instituto de Medicina Legal, donde accedieron al reconocimiento, en medio de su tristeza. Al ver el cuerpo, era lo que temían, se trataba de Santiago.
Los allegados dicen que era un muchacho reservado, tenía pocos amigos, pero con ellos compartía sus momentos. De resto, estaba dedicado a su trabajo y a su casa. Desde el mismo momento que se conoció su identidad surgieron varias versiones. Mientras unos apuntaban que era un manifestante de la primera línea desaparecido por el Esmad, otros decían que podría tratarse de un lío por drogas.
Martha Ochoa, tía de la víctima, sostiene que el joven no pertenecía a la primera línea, que había salido al mediodía del sábado 19 de junio a realizar una vuelta y no volvió. "La mamá mantenía pendiente y él era un muchacho de casa", comentó.
El joven salió en una bicicleta y la idea era que regresara pronto porque debía trabajar en una ferretería. "Mi sobrino era juicioso. La mamá estaba pendiente y él era un muchacho de casa", anotó la tía. Los allegados cuentan que no era una persona conflictiva ni tenía amenazas. Era trabajador y responsable, insisten.
La familia desmiente las versiones sobre que habría sido detenido por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Los allegados no tienen precisión sobre lo que ocurrió cuando el joven salió de su vivienda en el sector de La Paz, cerca de San Francisco. Sin embargo, el ministro de Defensa, Diego Molano, calificó de "irresponsables a quienes intentan vincular al Esmad".